sábado, 6 de septiembre de 2008

Enlaces de interés

Ofrecemos una serie de enlaces a páginas que han reseñado la lucha que adelantan los Yukpas en la sierra de Perijá por recuperar sus tierras, actualmente ocupadas por ganaderos de la zona.

http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?10391

http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?10288

http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?10147

http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?10287

http://www.aporrea.org/ddhh/n119573.html

Exigimos justicia para el pueblo yukpa! ¡Castigo al sicariato ganadero y a sus cómplices en el gobierno y las FAN!

Centro de Medios Independientes


La lucha del pueblo yukpa, uno de los pueblos originarios de Perijá, es un levantamiento en contra de una historia de despojo, saqueo, racismo, genocidio, y miseria. En esta historia están marcadas las manos ensangrentadas de los conquistadores de ayer y de hoy, los ladrones de cuello blanco, los ganaderos, las transnacionales petroleras y del carbón, las fuerzas armadas y los sicarios.

Despojados de sus tierras, los yukpas y los barí debieron abandonar las tierras llanas y refugiarse en las montañas para evitar el exterminio total a manos de los ladrones capitalistas.

Pese a que la Constitución de 1999 garantiza a los pueblos indígenas el derecho a sus territorios ancestrales, en la práctica este derecho no sólo no ha sido garantizado por el Estado, sino que el gobierno se ha embarcado en un proyecto de capitalismo desarrollista que contempla el aumento exponencial de la explotación carbonífera en territorios ancestrales de las comunidades wayúu, barí y yukpa, en Perijá. Pese a las declaraciones contradictorias del alto gobierno, algunas de las cuales aseguran que no se abrirán nuevas minas en la región, Corpozulia mantiene una política agresiva en pos de garantizar las condiciones necesarias para la apertura de nuevas minas a cielo abierto en territorios indígenas. Los territorios actualmente ocupados por las comunidades Yukpa, y en los cuales se desarrolla el conflicto con los ganaderos invasores, se encuentran dentro de las coordenadas en las que se ha proyectado desarrollar la explotación carbonífera.

El incumplimiento del mandato de demarcar las tierras indígenas y entregarlas a sus únicos y legítimos dueños, ha llevado a las comunidades yukpa a ejercer la acción directa y ocupar sus tierras. Al mismo tiempo, el silencio cómplice del gobierno ha sentado el marco para las acciones armadas de los sicarios y paramilitares a sueldo de los ganaderos, quienes han recurrido al viejo método del desalojo armado para preservar sus bastardos intereses económicos. Desde el año 2005 se ha agudizado el conflicto, pues las comunidades yukpa mantienen en pie la defensa de su territorio, y han logrado resistir todos los embates de los latifundistas. Los hacendados han intentado asesinar en numerosas ocasiones al cacique Sabino Romero, y han amenazado de muerte a activistas que han sido solidarios con la lucha por la tierra. En julio fue asesinado el padre de
Sabino Romero a manos de estos sicarios.

Con la agudización del conflicto, la respuesta del gobierno fue apoyar a los terratenientes. La ministra Nicia Maldonado declaró que el problema era que había dos caciques yukpa que eran enemigos del proceso revolucionario, haciendo referencia a Sabino Romero, Olegario Romero, y las comunidades en lucha. No conforme con estas temerarias declaraciones, Nicia Maldonado ha intentado suplantar la legítima representación que estos caciques ejercen por personas afectas a su nefasto ministerio. En una reunión realizada con las comunidades yukpa el 16 de agosto, la ministra Maldonado les recomendó retornar a las montañas, donde podrían "promocionar el turismo", pues las tierras que ocupaban eran propiedad privada. Nicia Maldonado, en la práctica ni es ministra del poder popular, ni mucho menos de los pueblos indígenas, sino de los ladrones
ganaderos, cuya propiedad privada defiende. En realidad no existen títulos de propiedad sobre estas tierras, que han sido ocupadas por los latifundistas a través de sucesivas invasiones y desplazamientos forzados.

A partir del mes de agosto de 2008, la ofensiva contra los indígenas se agudiza con el establecimiento en la zona de un cerco militar a cargo del General Izquierdo Torres, quien restringe de hecho las garantías constitucionales, obstaculizando el libre tránsito y el derecho a la información. Este militar, fiel las tradiciones racistas y fascistas, se dio a la tarea de impedir el paso
a las comunidades yukpa y agredir a los periodistas de la Asociación Nacional de Medios Comunitarios Libre y Alternativos (Anmcla) y del Centro de Medios Independientes que cubrían el conflicto. La solidaridad militante del movimiento revolucionario fue decisiva para romper desde el punto de vista informativo este cerco. La convocatoria a una jornada cultural en la zona el 22 de agosto, y la posterior represión militar ejercida en contra de quienes se movilizaron, finalmente forzó una declaración del presidente Chávez, quien sentenció "al César lo que es del César y a los indígenas lo que es de los indígenas", aclarando que conocía de la historia de despojo al territorio yukpa. A esta declaración ha seguido la afirmación por parte de la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, de que la ley está del lado de los indígenas.

También se ha pronunciado el Ministro de Interior y Justicia, luego de trasladarse a la zona. Las declaraciones del ministro Rodríguez Chacín van en la misma línea de Izquierdo Torres, según la reseña de la Agencia Bolivariana de Noticias: "(Rodríguez Chacín) explicó que son dos los caciques -Olegario y Sabino- los que han tenido los problemas, que ellos lideran a 300 yukpas y que ellos son quienes están haciendo los movimientos hacia las tierras planas. "Se trata no de todos los 7 mil yukpas, sino de 200 ó 300, que están siendo atendidos como si fueran 2 mil o tres mil"." Estas declaraciones por parte del máximo responsable de la seguridad de Estado demuestran que el gobierno sigue sin asumir su responsabilidad frente al conflicto, y continúa dando muestras de sus terribles contradicciones. (http://www.aporrea. org/actualidad/ n119565.html)

Exigimos que las palabras del presidente Chávez se conviertan en hechos. Los militares que tendieron un cerco en torno a las comunidades Yukpa alegaron ante varios representantes de medios de comunicación que actuaban por órdenes del
Ministerio del Interior y Justicia y del Ministerio de la Secretaría de la Presidencia. Si esto no es cierto, debe haber sanciones ejemplares para el general Izquierdo Torres y sus secuaces. Si es cierto, los ministros son los que deben ser destituidos, al igual que la ministra Nicia Maldonado. Los criminales deben ser los castigados, no las víctimas. Los comunicadores populares agredidos el 22 de agosto han sido sometidos a acusaciones judiciales y a un régimen de presentación, mientras que los ganaderos y sus sicarios son señores en las tierras que han robado.

¡Cárcel a los sicarios! ¡Fuera los latifundistas! ¡Autodemarcación de las tierras yukpa! ¡Justicia para los pueblos indígenas!

viernes, 29 de agosto de 2008

La Red de Apoyo y el Comité de derechos humanos de la Goajira se solidarizan con el pueblo Yukpa

La Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, en conjunto con el Comité de Derechos Humanos de la Goajira, se solidarizan con el pueblo Yukpa quién desde el 2001 ha sido víctima de continuas violaciones a sus derechos. En este sentido, se condena la reiterada violación a las garantías constitucionales vinculadas con el derecho a la libertad de tránsito y a la integridad física cometidas por funcionarios adscritos a la 12 Brigada Caribes del Ejército y al Destacamento 36 de la Guardia Nacional quiénes se encontraban siguiendo instrucciones del General (FAB) Gerardo José Izquierdo Torres, quién es funcionario del Teatro de Operaciones No. 4 bajo el mando del General Almidien Moreno Acosta.

En esta ocasión, denunciamos el cerco militar, las detenciones arbitrarias, los maltratos y el uso excesivo de la fuerza contra las y los participantes de la caravana humanitaria que llevaba alimentos y medicinas al pueblo Yukpa, integrada por activistas sociales, estudiantes universitarios y profesionales de diversas áreas, pertenecientes a instituciones del Estado, organizaciones sociales, de derechos humanos, ecologistas y medios alternativos y comunitarios, quienes han venido acompañando al pueblo Yukpa en su lucha por la reivindicación del derecho a sus tierras ancestrales. Hechos ocurridos entre el 22 y 23 de agosto de 2008.

Asimismo, condenamos la limitación al ejercicio de la defensa de los derechos humanos, en tanto Maryluz Guillén, Kelys Amundaray y María de los Ángeles Peña actuaron en función de vigilar el respeto a la vida e integridad física de Tomas Becerra y Luis Chaparro quienes fueron golpeados por funcionarios militares. Exigimos justicia en este caso sobreseyendo las causas que les fueron abiertas y erradicando la práctica de abrir procesos judiciales a personas que de manera pacífica realizan acciones de exigibilidad de los derechos.

Rechazamos que los cuerpos de seguridad del Estado, en este caso el Ejército y la Guardia Nacional utilicen armas de fuego para el control de manifestaciones, lo que se califica como uso excesivo de la fuerza y una violación al artículo 68 de la Constitución, en el cual se prohíbe el uso de armas de fuego por parte de los cuerpos de seguridad durante las manifestaciones. Esta situación constituyó un grave riesgo para la vida tanto de las personas que allí se encontraban como de los mismos funcionarios.

Condenamos la criminalización de los activistas promovida por medios como el diario "La Verdad" del estado Zulia, en cuyo titular del pasado domingo 24 de agosto del 2008 se intenta hacerlos ver como delincuentes violentos que atacan funcionarios militares, lo que descalifica ante la opinión pública la acción humanitaria a favor de los indígenas Yukpa y pone en riesgo su integridad física al pretender justificar cualquier acción en su contra.

La Red de Apoyo, acompaña las exigencias de los pueblos indígenas y en particular del pueblo Yukpa en términos de que la Comisión Nacional de Demarcación avance de forma rápida y eficaz en el proceso de demarcación territorial indígena garantizando el protagonismo de los líderes tradicionales.

La Red de Apoyo considera que la seguridad de la frontera solo es posible si se garantiza la inclusión de la población, la presencia institucional y el resguardo de las personas y el territorio desde un enfoque de derechos humanos. Se exige, por tanto, a las autoridades que actúen en consecuencia.

Caracas, 29 de Agosto de 2008.